31.10.06

Zoografía

La lentitud elefante
El lobo en la cacería de la palabra
Lo que ladra hacia la oscuridad
Resumiendo la punta de tu pecho izquierdo
Luego más lobo la sábana
Réplica de un viernes por la noche
El triste que camina solo con su hormiga
Ella que se viste tan de abeja
El transcurso acuático de algún día del subdesarrollo
Nuestra caverna en el ojo del murciélago
Su ceguera innata

Luego calculamos cuánto durará tu ausencia
Viendo esta horda de pingüinos
Discutíamos toda tendencia a lo lejano
Y decimos lejano cuando recuerdas aquellas gaviotas
Que casi acariciamos cruzando el rio grande
Lo que ocurrió esa noche tiene nombre
Tiene espacio y partitura
Decías “bauticemos de cangrejo este vals o aquel beso”
Y nos resultaba prescindible cualquier piel de cordero
Significados no le quedaron más a nuestros cuerpos
Más de tierra que de humanos
Tal vez de polvo amor
Tal vez de barro.

18.10.06

Pensamiento Uno

Seguramente regreso
a la puerta
por la certeza de lo ido.

Cuando digo la noche,
es similar,
vigilo las raíces,
la palabra Raíz.

Es ahí, entonces y ahora,
donde escucho lo que fue,
lo que forja esta música
perenne.

13.10.06

apuntes sobre el olvido y el desastre



Los dedos en el piano
y los sonidos comienzan a tener peso,
algo inmaterial y rojo,
el poder de una caricia sincera o violenta,
el sabor de los recuerdos niños,
el color de las tardes que ya no compartiremos.
Luego uno decide algún poema y el que escribe es lobo
y el que escribe es luna de Marzo,
y ya no son palabras los actos
sino perros que se mueren de hambre o de solos,
y si dijera Princesa, ya no sería yo Darío,
y tú imaginarías princesas tuertas y narizonas.
Luego justifica uno un instante del tiempo,
y regalamos con un disparo de cristal,
el sabor de lo duradero,
la nostalgia de lo inevitable,
el encuentro repetido de algo
que pudo haberse perdido para siempre.
Luego abrimos los ojos verdaderos,
y estamos ante nosotros disfrutando o enloqueciendo,
porque aunque la tarde haya olvidado ya que existimos,
¡existimos!
Pero luego aparece alguien, y todo lo que hice,
el rojo, el lobo, la luna y la princesa,
lo que dije de la tarde y sus caricias,
son de pronto otras vivencias y otros ojos;
y lo mismo ocurre cada que aparece alguien
y se estrena delante de nuestros actos premeditados.


6.10.06

¿Tauro o Cáncer? Tauromaquia

Esteban Chinchilla

Circunstancia, tarde de miércoles, uno escucha la voz del tumulto, más confusa aún cuando se anda por los diez años. Tarde de miércoles de Enero, hace un poco de vientito, fría la gradería que espera, porque no hay quinto malo, ni en esta ni en ninguna arena, en esta plaza de la vida, no hay quinto malo, y menos si la faena ha transcurrido con tanto Goya, que a la postre convierte este redondel en un desangrado aguafuerte. Ahora la huella de varios caballos que se llevan a la imponencia animal sin oreja, quinientos kilos de carne muerta y tensa, cuero negro...
SIGUE TAUROMAQUIA...

4.10.06

La Envidia

Ya sé! Talvez hablar del aborto.
No no, talvez decir que me he divorciado tres veces, que los gatos se visten de insomnio y no me dejan dormir. O quizás si intento ingresar por la puerta trasera con unas palabras más bien descuidadas, como Falos políticos que levantan roncha o interés, dato histórico de alguien que verdaderamente no nos importa un comino. Una cervecita en ese bar señor, unos ojillos sigilosos de alien en Buenos Aires querido, tratando de aceptar nuestra enfermedad Terminal. Talvez decir que desconfío del gobierno y de la Democracia, que talvez no es sano quererte al filo de la madrugada en un lugar público, talvez aceptar que envidio los libros publicados, los poemas bien hechos, el sustantivo alemán de la nostalgia "bien-abrazo-en despedida". Talvez si me pongo en la boca la palabra Historia como si dijera Histeria: ¿no se ha ido usted? ¿Sigue aquí? Deje sus palabras: las agradeceré.