6.6.11

Bajos los efectos










Estoy en el baño de una fiesta

mientras me crece el bigote.
Siempre odie las argumentaciones,
aún cuando fui categórico
la primera vez que grité
pidiendo el pecho materno.
Lo que imagino mientras las palabras ocurren
se puede leer como un castigo, o como una tramoya.

1 comentario:

Anónimo dijo...

su poema nuevo es un poema rebelde. no va hacia donde uno quiere que vaya. cambia de dirección desde antes de saber la dirección inicial. es decir que uno lee la primera palabra, por ejemplo, rojo, y uno cree que terminará hablando de un vestido. pero no. habla de una imagen sin forma oculta detrás del bigote. el bigote es un distractor. no nos dice la verdad, es un montaje de la ilusión óptica sin porqué. es un poema rebelde. y es un poema autodestruido en su brevedad. es malvado. detrás del bigote hay una mueca que todo lo entiende. y si el poema fuera un espejo, vería mi boca en la mueca del bigote distractor. una máscara del poema en las palabras que cambian de dirección.