All These Things That I've Done.
Recurrentes, arrastradas las miradas por pasajes conocidos, hay un árbol exagerando el gusto de lo solo, y también, por qué no decirlo –baja su cabeza, se toca la frente- miserable un paso y otro paso hacia la disolución de un mito, saber de oído el fututo, una caricia cajonera, vos sabés de qué hablo, digámoslo: mientes hasta el cansancio para curar lo incurable. Viendo por la ventana no hay la ventana, hay una peli en branco e preto que nos lleva por lo que no fundamos un día, el pánico se apodera del latido, porque el que decidió esta canción no se detiene ni la industria, ni las migraciones, ni la herrumbre detiene su trabajo, animales prometidos al viento, brinco como un loco sabiendo el fin, así es, el dolor es una fiesta rara, hablo de mí, sin pesimismo, es sólo que hay días, la puerta sin culpas paga mis culpas a patadas, show me show me show me, algunos conejos saltan como memoria de un campo querido, reproduciéndose en una idea cliché del crecimiento, es mejor cazar conejos que echarse a llorar, la noche se extiende más allá del medio día, por qué pienso que aún estamos ahí, brincando juntos en la cama que juntos, cómo negar las nubes y los relojes, homo mensura, no quiero buscar más sinónimos, prefiero un accidente ocurrido hace algunos años y el terror del pavimento a mil kilómetros por hora, en la velocidad encontré ideas repetidas, el olor de la hierba y el estar desayunando hace tanto, el negocio irresuelto de lo fiel, nada queda más -llamaste a los perros y criaste cuervos para que nos sacaran los ojos- nada, mover la cabeza esquizofrénica mientras otros mueren dándole duro a la canción en su acepción volátil; en el silencio se nota más el silencio y en la música tu facción estalla, gestos que no te conocía, incómoda fuerza para no dejar tirado al amor como a un paraguas.