7.7.06

Soledad

“Yo no le temo a las olas
ni a los grandes temporales,
yo le temo a tus ojillos
cuando dejan de mirarme”

Enrique Morente
  • El pequeño Reloj


  • Es posible que al llamarse escalas, cromáticas, vea usted la ironía, pensara yo sentado al piano esa tarde de mayo, que de los dedos me estaban saliendo escaleras. La mayoría de las que veía, en esa memoria que no es memoria, evocación, eran de madera de casa vieja, crujida, incendiada, reconstruida y vuelta a incendiar. Como si no fuera poca la evocación, resultó que en el penúltimo acorde de esa improvisación sugerida por el primer aguacero del invierno, apareció la primera cámara fotográfica que tuve en mi vida. Vivitar, cuerpo rojo, básica como la esencia de las fotos que siempre quise tomar, herencia de una madrastra mala que tuve, mala y hermosa...

    SIGUE SOLEDAD...

    2 comentarios:

    Anónimo dijo...

    Los lugares comunes de la niñez.., Sole, Esteban niño, mi madrina, los racimos de banano.. Y aun sin camara, la niñez termina siendo un vestido anaranjado... el primer retrato de una niñez en mi cabeza.

    Me encantan tus cuentos. fotos. musicas.

    Anónimo dijo...

    o este vértigo de la vida.