7.7.06

principia

En tus ojos inicia el tiempo,
el transcurso,
la escritura en piedra,
como la imagen que recomienza
en tu sentido de la vida,
del mamífero que come de sus actos,
la ironía del que ignora pero ama,
como quien al decir silencio se cree pájaro,
quieto dice mar
y descubre mientras duerme.
El tiempo se hace a la mano
de mi sentido de tu existencia
como quien dice piel
al decir árbol.

e. ch.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

el tiempo que inicia en los ojos me hace pensar en la serpiente que muerde su propia cola... talvez porque de la escritura en la piedra pasas al mamifero,al pájaro, y al árbol... no se porqué en realidad...

Anónimo dijo...

no no, ha de haber sido por el mamífero que come de sus actos! ja ja ja, lástima que la serpiente no es un mamífero...

Anónimo dijo...

Holi, a mí "el tiempo" me llevó a este cuento...

"Una fama tenía un reloj de pared y todas las semanas le daba cuerda CON GRAN CUIDADO. Pasó un cronopio y al verlo se puso a reír, fue a su casa e inventó el reloj-alcachofa a alcaucil, que de una y otra manera puede y debe decirse.

El reloj alcaucil de este cronopio es un alcaucil de la gran especie, sujeto por el tallo a un agujero de la pared. Las innumerables hojas del alcaucil marcan la hora presente y además todas las horas, de modo que el cronopio no hace más que sacarle una hoja y ya sabe una hora. Como las va sacando de izquierda a derecha, siempre la hoja da la hora justa, y cada día el cronopio empieza a sacar una nueva vuelta de hojas. Al llegar al corazón el tiempo no puede ya medirse, y en la infinita rosa violeta del centro el cronopio encuentra un gran contento, entonces se la come con aceite, vinagre y sal, y pone otro reloj en el agujero"

Cortázar

Judith Limo dijo...

uff este pega....

¨ del mamifero que como de sus actos¨

Anónimo dijo...

Esteban, en serio: ¿cómo hacés? Qué bien, viejo.

Anónimo dijo...

Rehúye, dentro de lo posible, las enfermedades venéreas, pero si alguna vez necesitas optar entre un premio a la virtud y la sífilis, no trepides un solo instante:
¡El mercurio es mucho menos pesado que la abstinencia!
Poesía a lo mejor en lunfardo...
De Manuela

Anónimo dijo...

Hola Manuela!

Hasta ahora veo este comentario, que seguro tiene meses acá!

Me encantó el lunfardo! esa manera más aterrizada de hacer palabras.